Francisco Bejarano

Francisco Bejarano (Jerez de la Frontera, 1945) es una de las voces fundamentales de la generación del 70, hecho que el tiempo, el antólogo más sabio, ratificará. En 1978 publicó su primer libro, Transparencia Indebida, en la que planeaba la sombra de la noble retórica aleixandrina. En 1981 y en esta misma colección apareció Recinto Murado, un hondo libro de amor que acababa con un verso significativo: «No es posible vivir sin lamentarlo». Posteriormente publicó Elogio de la piedra (Cuadernos de Cera, 1981), Las tardes (Renacimiento, Sevilla, 1988), con el cual obtuvo el premio de la cítica en 1989 y Antología (1929-1987) (Maillot Amarillo, Granada, 1990). En prosa creativa es autor de Las estaciones y Consolación de melancólicos, ambos publicados en la editorial Pre-Textos, Valencia, en 1998 y 2000 respectivamente. Ha publicado el ensayo Manual del lector y escritor modernos (Renacimiento, Sevilla, 1999) y la recopilación de artículos costumbristas de crítica social La torre de marfil (Renacimiento, Sevilla, 1991). Por Las tardes obtuvo el Premio Nacional de la Crítica en 1989. Por sus artículos periodísticos ha recibido los premios «Julio Camba» y «José María Pemán». Está incluido en las más importantes antologías de poesía contemporánea y traducido al italiano, francés, inglés y alemán. Aparte de su labor creativa, ha sido director de las revistas literarias Fin de siglo y Contemporáneos.