El problema inicial para Mason era crear una ficción detectivesca original. Una que no estuviera dominada por la influencia omnipresente de Holmes. Por ello, en su primera novela criminal, El misterio de la Villa Rosa, decidió que el protagonista fuera un detective profesional francés y no un aficionado británico -se inspiró en dos inspectores reales de la Sûreté, Monsieur Macé y Monsieur Goron, y también en el personaje literario Monsieur Lecoq de Gaboriau-. Así nació Gabriel Hanaud, un inspector de la Sûreté de París, con unas características físicas y temperamentales muy diferentes de las de Holmes.

Fuente: Total noir.

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